El filme “Una mujer fantástica”, dirigido por Sebastián Lelio, fue el elegido por los miembros de la industria audiovisual para representar a Chile en la edición noventa de los premios Oscar y la próxima entrega de los Goya.
La película, que estará compitiendo en dos de los certámenes cinematográficos más importantes a nivel mundial, buscará un cupo en las categorías “Mejor película extranjera” y “Mejor película iberoamericana”, respectivamente.
“Estamos muy contentos de que los colegas hayan apostado y creído en esta película. Es un privilegio que nuestros propios compañeros nos hayan dado este espaldarazo”, señaló Lelio en un video enviado desde Canadá, donde participa en el Festival de Cine de Toronto, con Una mujer fantástica y el estreno mundial de Disobedience, su primera obra en inglés.
Lelio agradeció de esta manera a los 150 representantes de todas las áreas del sector audiovisual (productores, directores, actores y técnicos), quienes votaron para decidir qué filme chileno se trasladará a España, el 3 de febrero, y posteriormente a Estados Unidos, el 4 de marzo.
Dentro de una ceremonia que fue llevada a cabo este lunes en la residencia del embajador de España en Santiago, el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, anunció el resultado de esta selección, a la vez que destacó “con mucho orgullo” el positivo camino por el que avanza la industria del cine chileno, alabado en el extranjero.
La pieza audiovisual, premiada con el Oso de Plata al mejor guión de la pasada Berlinale, se centra en la figura de Marina (Daniela Vega), que por ser transgénero es vetada por la familia de su novio, Orlando (Francisco Reyes), y totalmente excluida cuando llega la hora de darle el último adiós al que fuera su pareja.
Reyes, en nombre del equipo, aseguró a Efe que la película fue grabada “con mucha fe, un trabajo profundo, mucha dedicación y delicadeza”, por lo que están “sumamente felices” con este nuevo reconocimiento.
“Siempre sentí que (el filme) podía ir lejos en el mundo. Me interesa que recorra, que sea vista, que interrogue al espectador sobre donde está o si está capacitado para aceptar a otro que sienta, piense o sea diferente”, resaltó el actor, que tiene alrededor de veinte años de trayectoria en cine, teatro y televisión.
Según Reyes, la cinta logra inquietar al espectador en su universo más íntimo y personal, “no desde un rótulo publicitario”, poniendo sobre la mesa el tema de la transexualidad y el respeto a la diversidad, que puede evocar “contradicciones existenciales”.