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Presentarán una muestra dedicada a Guayasamin

Como una parte esencial de la Bienal Internacional de Asunción, en el Instituto Cultural Paraguayo Alemán se habilita hoy una muestra de obras del ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (1919 – 1999), uno de los más grandes artistas latinoamericanos.

Guayasamín por su parte, ha sido el pintor más destacado de Ecuador, y uno de los de mayor repercusión internacional. Importantes plazas de Europa, han contado y disfrutado del talento de este singular artista que como consecuencia de sus raíces nativas supo ser un implacable y contundente vehículo a la hora de denunciar los horrores sufridos por la comunidad indígena en general.

Su padre era un nativo de ascendencia quechua y su madre mestiza, por tanto, como señalaba, su origen tuvo una impronta y una presencia permanente en buena parte de su obra artística.

Desde una edad muy temprana, Oswaldo demostró inclinaciones artísticas, incluso hasta llegó a vender sus creaciones a los turistas para así afrontar el pago de sus estudios. Aunque su padre se oponía sistemáticamente a ello, finalmente, se anotó en la Escuela de Bellas Artes de Quito en la cual se matriculó, con la distinción de mejor alumno, como pintor y escultor, en 1941.

En el año 1942, se desarrolló su primera muestra formal en Quito, la cual causó un enorme revuelo por el fortísimo contenido de denuncia social que ostentaba. Después de la contada experiencia viajó primero a México donde compartió trabajo con el muralista José Clemente Orozco, una notable influencia para él y más tarde a los Estados Unidos con la misión de estudiar las obras de El Greco y Goya. Otra destacada autoridad en su vida resultó ser el autor Pablo Neruda con quien desarrolló una profunda amistad.

Dentro de sus obras más notables se destacan: «Huacayñán» o «El camino del llanto», conformada por más de cien telas que retratan la situación de los indígenas, de los afros y los mestizos en América; «Homenaje al Hombre Americano», un mural en mosaico de cristal veneciano efectuado en 1954 para el Centro Simón Bolívar en Venezuela; los murales «El Descubrimiento del Río Amazonas» y «La Historia del Hombre y la Cultura», para la Casa de Gobierno de Quito y la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central de Ecuador, respectivamente; «La edad de la ira», una obra compuesta por 260 piezas que versan sobre diferentes situaciones dramáticas que atañen al hombre moderno.

 

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