Asunción.- Para conservar el título de “país libre de malaria”, Paraguay está aplicando nuevas medidas sanitarias. La idea de comenzar a usarlas es poder detectar cualquier paciente sospechoso y darle atención inmediata.
El alto flujo migratorio podría poner en riesgo el conservar la certificación entregada la semana pasada. Por esa razón están teniendo un sistema de control más estricto. Los estudiantes, quienes constantemente podrían viajar a zonas endémicas de malaria, son algunos de los que están monitoreando constantemente.
Cuba recibió el mismo honor hace 45 años, el turno en esta ocasión fue para Paraguay, quien se convirtió en el primero en Sudamérica en eliminar la enfermedad, y el segundo del continente americano.
Para Águeda Cabello del departamento de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, la certificación fue entregada por no haber reportado ningún caso autóctono desde el año 2011.
Al mismo tiempo comentó que están “intensificando la vigilancia de enfermedades” en zonas fronterizas. “Trabajamos con las universidades que tienen migrantes temporarios para saber si alguno proviene de un país o zona endémica”, dijo.
La Organización Mundial de la Salud la enfermedad está eliminada cuando transcurren tres años consecutivos sin reportar casos.
Cabe destacar que la OMS toma en cuenta también que los casos no sean de origen local. Aunque también consideran si el país detecta rápidamente los casos importados y los mantiene controlados.
Durante los últimos cinco años, Paraguay no ha tenido un brote de la enfermedad. En ese tiempo, apenas tuvieron dos casos de extranjeros que importaron la malaria. A partir de allí, las autoridades sanitarias comenzaron a tomar las zonas fronterizas como las más “vulnerables”.
El departamento de Vigilancia de Salud estableció un convenio con la Dirección General de Migraciones en abril. La intención fue poder acceder al origen de los mirantes para detectar con mayor rapidez los casos.
Declaraciones del Ministro de Salud
Carlos Morínigo, Ministro de Salud, indicó que “el mundo está feliz” por la certificación que recibieron. Además, destacó que son un “ejemplo” para toda la región.
Sobre el logro comentó que “hay que decir que el pueblo mismo cooperó” para cumplir la meta propuesta. Para él ha sido un trabajo en equipo entre los funcionarios de Salud Pública y los de Senepa.