Asunción.- Delegación de empresarios turcos tiene previsto un viaje a nuestro país el próximo mes, con la intención de conocer los mercados para realizar futuras inversiones.
Algunos de los mercados que planean evaluar son el de la carne o el de la industria textil. A través de esta visita quieren analizar el proceso que relaciona a ambas naciones.
El nuevo embajador paraguayo que se encuentra en Ankara (Turquía) especificó que la visita se concretará en enero de 2019. Ceferino Valdéz dijo que el grupo de empresarios turcos podrían invertir en nuestra región.
A través de un contacto con medios paraguayos, Valdéz indicó que la relación no es solamente política, sino también comercial.
Adicionalmente, mencionó que Turquía es un “potencial comprador para el comercio paraguayo”. La razón principal es que ellos tienen “una población de 80 millones de habitantes”.
Después de dar esas declaraciones, indicó que Turquía ve en nosotros la oportunidad para “expandirse” por el resto de la región.
Paraguay y Turquía mantienen años de relación, pero se han afianzado más desde que cambiaron de nuevo la embajada que estaba en Jerusalén por órdenes del anterior presidente, Horacio Cartes.
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Más declaraciones del embajador paraguayo en Turquía
Nuestro país exporta a los turcos unos 303 millones de dólares e importa unos 30 millones. La cifra fue mencionada por el mismo embajador paraguayo.
Sobre la instalación de la embajada en Ankara, Váldez comentó que fue una decisión “muy acertada” del Gobierno.
En su contacto con la prensa paraguaya aprovechó para recordar la reciente visita de Recep Tayyip Erdogan. Cuando eso ocurrió, el presidente turco se convirtió en el primero en realizar oficialmente una parada en territorio paraguayo.
La relación diplomática entre Paraguay y Turquía se ha mantenido desde el año 1953.
Erdogan, además de ser el presidente, es conocido por ser economista y político con gran trayectoria. Desde 2014 dirige Turquía, antes de eso fue primer ministro y también alcalde de Estambul.
Después de haber leído un poema en Siirt, Erdogan tenía prohibido ocupar cargos públicos. La medida fue tomada en 1988, momento en el que también lo sentenciaron a cumplir 10 meses en la cárcel. La razón por la que tomaron esa decisión las autoridades fue porque lo acusaron de intolerancia religiosa.
No obstante, en 2001, una vez fuera las posturas políticas islamistas, él fundó el Partido de la Justicia y el Desarrollo. Fue allí cuando incursionó de nuevo en la Administración Pública, al ganar elecciones en 2002.
