El Gobierno de Paraguay manifestó su condenación al ataque ocurrido en las Vegas, Estados Unidos, que terminó con la vida de medio centenar de personas que participaban de un festival musical al aire libre.
El Gobierno de la República de Paraguay, mediante el Ministerio de Relaciones Exteriores, manifestó su más enérgica condena al ataque ocurrido en un festival al aire libre, cerca de un casino de Las Vegas, Estados Unidos, donde fallecieron más de 50 personas hasta ahora y una considerable cantidad resultaron heridas.
“La República del Paraguay expresa al Gobierno y al pueblo de los Estados Unidos sus sentimientos de solidaridad, y transmite sus condolencias a los familiares de los fallecidos al tiempo de desear igualmente, la pronta recuperación de los heridos”, expresó el comunicado.
Del mismo modo, lamentó todo el trágico suceso y reiteró su rechazo a cualquier forma de violencia contra personas inocentes, que atentan contra principios occidentales de convivencia armónica y pacífica.
Mediante su cuenta personal de Twitter, el presidente Horacio Cartes también se hizo eco de la matanza perpetrada en la madrugada de este lunes.
El atacante, que resultó ser un hombre blanco de 64 años identificado como Stephen Paddock, abrió fuego sobre la multitud desde el piso 32 del hotel casino Mandalay Bay y luego aparentemente se suicidó, informó la policía.
Sin embargo, las informaciones previas del hecho dieron a conocer que el personaje implicado había sido abatido por las fuerzas del orden.
El reconocido grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó la masacre y dijo que Paddock era un “soldado” «convertido al islam hace algunos meses”.
Sin embargo, la policía federal (FBI), que investiga el ataque, descartó por ahora lazos con una organización “terrorista”, informó la agencia EFE.
“Estábamos en medio del público, cerca del escenario. Oímos un par de disparos y luego paró. De pronto, comenzaron de nuevo y la gente empezó a desplomarse”, explicaba Corine Lomas, una mujer de 31 años que se tiró encima de su hermano veinteañero para protegerlo con su cuerpo. “Lo quiero demasiado, a él le queda más vida que a mí”, contó a la prensa. Ivetta Saldana se las ingenió para huir con una amiga y esconderse en uno de los túneles del alcantarillado que flanquean el Strip. “Fue un espectáculo de horror. La gente estaba de pie y empezaron a caer”, le contó a los medios de comunicación, el otro gran diario de Las Vegas.
