La presencia de la mujer en todos los ámbitos del deporte da pasos de gigante hacia la regulación gracias a nombres como los de las españolas Anna Montañana y Esperanza Mendoza, la alemana Bibiana Steinhaus o la paraguaya Epifania Benítez.
Con una paridad prácticamente conseguida en la cuota de participación olímpica y tras la creciente popularidad y reconocimiento de las ligas y torneos femeninos, esas otras profesiones sin las que la pugna sería imposible comienzan a ser ocupadas cada vez por más mujeres, que empujan las puertas con su rendimiento.
Un importante ejemplo es la alemana Bibiana Steinhaus, que se ganó el pasado septiembre el título de pionera al ser la primera dama en arbitrar un partido de la Bundesliga.
Dirigió el Hertha Berlín-Werder Bremen de la tercera jornada. Ya había pitado gran cantidad de encuentros de segunda categoría y de la Copa de Alemania y había sido cuarta árbitra en la primera división germana.
«El hecho de que yo sea mujer no tiene notabilidad alguna. A todos los árbitros se nos valora en función de los mismos criterios y, evidentemente, por nuestro rendimiento sobre el campo», explicó Steinhaus, que había dirigido asimismo en junio de 2017 la final de la Liga de Campeonas.
Cada vez más presencia femenina
Muy pocos equipos femeninos de fútbol son entrenados por mujeres. Hace un poco más de un mes una de ellas, la paraguaya Epifania Benítez, fue la primera en dirigir a una selección de su país a un Mundial, el femenino sub-20 que se disputará en Francia en agosto.
De este modo lo hizo con la segunda plaza en el Sudamericano jugado en Ecuador en enero.
«Si a mí me sale bien en esta elección, las mujeres tenemos los caminos abiertos en otras selecciones. Al ser la primera y al fichar para un Mundial, esto les abrió muchas puertas a las mujeres», subrayó Benítez.
Mucho más complicado resultaría ver a una mujer en el banquillo de un equipo masculino de primera fila. Pero la española Anna Montañana, miembro del cuerpo técnico del Montakit Fuenlabrada de la liga española de baloncesto, asegura que los jugadores la han acogido «con normalidad» y que la expectación es mayor fuera, «en el entorno», que dentro.
La igualdad a la que tienden los calendarios deportivos en todos los deportes se confirmó del mismo modo hace dos semanas en España con la disputa por primera vez del campeonato nacional femenino de 50 kms marcha, que ganó Julia Takacs.