La actuación de Lionel Messi, autor de dos goles y de una asistencia, decidió el pase del Barcelona a la fase de cuartos de final, tras derrotar por 3-0 al Chelsea y volver a demostrar que está en otra dimensión del universo fútbol.
En la grada se podía oír: «Oh, Leo Messi, dios del fútbol, marca un gol» y Messi sonreía. Será que le ha caído bien su tercera paternidad o tal vez el descanso del partido del Málaga; o igual eran las ganas de volverse a vestir de corto, pero la clase del argentino se elevó sobre el Camp Nou para decidirlo todo.
Al Chelsea no le dio tiempo ni de tocar el balón y Courtois ya tuvo que sacar el balón de su red. Fue un tiempo prudencial de rondo azulgrana resuelto magistralmente por Messi y la mejor manera de empezar el partido para el Barça.
Una importante triangulación entre Luis Suárez y el argentino la desvió Marcos Alonso, el balón llegó dentro de la plaza al diez azulgrana y cuando ese ocurre el porcentaje de que todo acabe en gol es elevado, y así fue.
Jugadas de Messi
La definición asombró a Courtois. El balón ingresó por debajo de las piernas (1-0). Messi sonrió, le consagró el tanto a su tercer hijo, Ciro, se dirigió a las cámaras y el barcelonismo se rindió a su ídolo.
En un par de minutos, el plan de los ‘blues’ se vino abajo y los de Antonio Conte tuvieron que activar el B. Tomó las conducciones de la situación Eden Hazard, se activó Willian, progresaron con peligro los carrileros, especialmente Alonso, y el Barcelona sufrió. No tenían heredad los azulgrana y el Chelsea apretaba, aunque sin ocasiones. Solo una acción de Willian molestó a Ter Stegen.
Hasta el minuto 20, el Chelsea sometía. Giroud era un pelmazo para la pareja de centrales azulgrana y los medios estaban muy atentos a las segundas acciones.
De esta manera profundizaban e inquietaban los de Conte, el Barcelona esperaba, las tornas habían cambiado hasta que Messi decidió que era suficiente. Al minuto 20, robó un balón en la medular a Cesc Fábregas, supero a Azpilicueta y a Christensen, alzó la cabeza, vio el desmarque de Suárez y el hueco que había quedado a su derecha, por allí entraba Dembélé.
Messi firmó su gol 100 en la Champions y el Barcelona, por 11° temporada consecutiva volverá a estar en los cuartos de final, todo un récord.
