En el territorio panameño han expulsado a más de 100 cubanos en lo que va de año. El diario Nuevo Herald publicó las cifras emitidas por el Servicio Nacional de Migración.
A través de los datos se pudo apreciar que Cuba se encuentra en el quinto puesto en número de personas expulsadas, deportadas y retornadas voluntariamente.
La isla es superada solo por Venezuela, Colombia, Nicaragua y República Dominicana.
“La deportación de ciudadanos cubanos se mantiene de forma ascendente en los meses de mayo (13), junio (17), julio (18) y agosto (27)”, precisó el Servicio Nacional de Migración.
“Vencimiento de sus visados, estadía y permanencia irregular en el país” son algunos de los principales motivos de expulsión. En tal sentido, la institución indicó que los deportados no podrán ingresar hasta dentro de 5 a 10 años.
298 cubanos que permanecían de manera irregular en Panamá han sido arrestados en 2018. Datos oficiales indican que los cubanos ocupan el segundo puesto con las detenciones, siguiendo los pasos a Colombia, un país fronterizo, y Venezuela, que vive un éxodo sin precedentes.
Panamá y Costa Rica han servido de tránsito a miles de cubanos que buscan refugio en la frontera de EEUU. Ambas naciones fueron el epicentro de una crisis migratoria en 2016 cuando Nicaragua cerró el paso. Fue entonces cuando miles de cubanos quedaron varados en medio de la travesía por la región.
En enero de 2017, el presidente Barack Obama puso fin a la política de pies secos/pies mojados. Medida con la que los cubanos eran acogidos y recibían beneficios migratorios excepcionales al llegar a Estados Unidos.
Aunque la medida disminuyó drásticamente la llegada de isleños, muchos continúan viajando para pedir asilo político. Otros han girado la brújula hacia el sur, por lo que en algunos países latinoamericanos ha aumentado la población cubana.
Más datos
Panamá otorga unas 1,000 visas estampadas cada mes a ciudadanos de la isla. Se considera que es uno de los principales destinos de cubanos conocidos como “mulas”.
También viajan legalmente para comprar productos y revenderlos luego en el mercado negro. En lo que va año se contabilizan más de 25,600 entradas a Panamá provenientes de Cuba.
