Asunción.- Las inundaciones en Paraguay han traído consigo consecuencias desgarradoras, entre ellas el aislamiento de adultos mayores en varios barrios del país.
Portales web como La Vanguardia recopilaron declaraciones de afectados como Emilia Patiño (99 años), quien desde hace tres meses está atrapada en su hogar en Bañado Tacumbú. Desde que comenzó a inundarse la localidad, ella no se ha podido trasladar a los refugios por su avanzada edad.
La crecida del río Paraguay bloqueó calles alrededor de su hogar, por lo que se mantiene en su cama. Para movilizarse de una habitación a otra, Patiño utiliza una linterna porque tampoco goza de servicio eléctrico.
Los familiares de la paraguaya declararon que uno de los motivos por el que tampoco la trasladan es por las malas condiciones de los refugios. Si la sacaran de casa, como Patiño sufre de hipertensión no podría recibir los cuidados que necesita.
Cándido Arce, uno de los hijos de la señora, comentó que está construyendo una caseta “con puntales y chapas de madera”. El lugar donde se refugian las familias desplazadas es en el cuartel de la Primera División de Infantería de Asunción.
Durante la entrevista, Arce hizo énfasis en que no están recibiendo ayuda del Estado. Por lo contrario, debe sacar de su “bolsillo” para costear los medicamentos para su madre.
Asimismo, explicó que las inundaciones ha causado que muchos paraguayos vivan en la “miseria”. En su caso, contó que tuvo que dejar su trabajo en el sector de reciclaje después del temporal.
Como medio de transporte, la familia de Patiño está utilizando una canoa. De esa manera pueden trasladarse de un sitio a otro para hacer compras o adquirir “servicios públicos”.
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Más detalles sobre las inundaciones en Tacumbú
En el reportaje, La Vanguardia especificó que Tacumbú es uno de los barrios “más pobres de la capital”. Actualmente, 12.800 familias son las que ha desplazado las inundaciones desde el pasado mes de marzo.
Todos los años, el afluente aumenta su nivel de “forma cíclica”. Las mediciones de esta semana lo situaron en esa zona en unos 7,34 metros de altura, y se espera que continúe creciendo en los próximos meses.
Para los vecinos de esta localidad, esta inundación es de las “peores” que han vivido en los últimos años. Cuando EFE los entrevistó recordaron que la crecida más fuerte fue en 1983, y en aquel momento los barrios del área metropolitana sufrieron graves consecuencias.