Muy pocos hospitales públicos cuentan con terapia intensiva. En Mariano Roque Alonso hay una epidemia localizada y el 12% de las camas de internaciones tienen a niños y adultos con síntomas de la enfermedad.
Dos personas en estado grave con síntomas de dengue que recibieron atención en el Hospital Distrital de Mariano Roque Alonso fueron derivadas este mes a terapia intensiva del Hospital Materno Infantil de San Lorenzo, Calle’i, y al Instituto Nacional de Cardiología, ex Hospital San Jorge.
En plena epidemia de dengue, el centro público de Mariano Roque Alonso no cuenta con camas para terapia de adultos, y por ello, utiliza el sistema de derivación. Solo 8 hospitales de referencia cuentan con el servicio en Central.
«Tenemos pacientes que en caso de ser necesario, cuando llegan muy descompensados, se los remite a terapia intensiva de otros hospitales», dijo el Dr. Luis Ligier, director del Hospital de Mariano.
Situación de pacientes con dengue
«No tenemos ni terapia intermedia, pero sí una sala de reanimación, mientras tanto, se le tiene al paciente ahí. Una vez que se consiguió el espacio en otra clínica de mayor complejidad se espera la ambulancia para trasladarlo», expresó.
Actualmente el dengue acecha en Roque Alonso. El 12% de las camas de internaciones, de un total de 60, están ocupadas diariamente por pacientes adultos y pediátricos con probable dengue, comentó. A medida que aumenten los casos de internación de cuadros probables de la fiebre rompehuesos, se pondrá en marcha el plan de contingencia, que consiste en usar los espacios de clínica médica, cirugía y pediatría.
Desde el 1 de enero a la fecha se registraron 22.504 consultas, de las cuales 1.966 fueron por cuadros de fiebre; de este grupo 392 estaban relacionados con el dengue. Finalmente, solo se confirmaron 124 casos atendidos, explicó el doctor Ligier. En el servicio de urgencias se atiende diariamente de 600 a 650 adultos y niños.
Por su parte, el Hospital de Roque Alonso está saturado de pacientes que demandan consultas y servicio de laboratorio. «La cantidad de consultas aumentó. Los pacientes están viniendo ante la menor sintomatología, ya sea de dolor o fiebre, lo cual con- lleva en cierto momento a que la demanda sea superior a la capacidad».