Asunción.- Mario Abdo Benítez se reunió con representantes de ECB Group, empresa que planea una inversión en el país a través de un complejo de combustibles renovables.
Al acto asistió Erasmo Carlos Battistella, empresario que firmó el memorando por parte de la compañía. El brasileño estuvo presente junto a otros miembros de grupo.
Omega Green es el nombre del complejo que estima tener una capacidad de producción de 16.500 barriles de kerosene y diesel renovables. El procedimiento que utilizarán es “hidrógeno azul”, el cual obtienen por electrólisis del agua. Cabe destacar, la demanda de energía eléctrica para lograr ese proceso es mucho más alta.
Actualmente, las empresas se están enfocando más en el diesel renovable por su versatilidad ante el biodiesel. Eso ocurre porque ese combustible puede utilizarse sin tener que mezclarlo con diesel fósil.
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Detalles del complejo de combustibles que instalarán en Paraguay
En esta primera etapa, la unidad podrá abarcar un tercio más del consumo paraguayo de diesel fósil. Asimismo, las autoridades estiman poder exportar el combustible renovable a aquellos países comprometidos en reducir emisiones de gases contaminantes.
Posteriormente, el proyecto se enfocará en temas de ingeniería, acuerdos para comercializar la producción y licenciamiento. En la segunda etapa también buscarán socios para financiar la construcción del complejo, la cual comenzará a finales y principios del próximo año.
Battistella declaró que los fondos vendrán de “tres orígenes”. “Una parte será financiada, una parte vendrá de recursos propios, y la otra de socios”, comentó a la prensa. El empresario destacó que para el año 2022 ya debe estar operativo el complejo.
El empresario explicó que seleccionaron Paraguay porque “tiene gran producción de energía y disponibilidad de agua”. Estiman que este será “el proyecto más verde del mundo” porque “no hay precedentes” en Suramérica.
En cuanto a materias primas, resaltó que utilizarán las que provienen de aceites vegetales como la soja o grasa de animales. Tomando en cuenta datos de la cosecha actual, la demanda equivaldrá a un 20% de la producción de soja paraguaya.
“Estimamos que utilizaremos 2 millones de toneladas de soja (…) las grasas animales van a tener una participación muy significativa”, declaró a la prensa.
