Un diputado paraguayo presentó un proyecto para que pueda regir un mayor control sobre las diferentes encuestadoras.
Se conoció que el diputado colorado Óscar Tuma propone la reglamentación del Código Electoral para que encuestadoras publiquen fichas técnicas, de modo a saber dónde se tomaron las muestras y quiénes fueron las personas consultadas. Su propuesta surgió a raíz de que varias encuestadoras que se consideran truchas publican encuestas sin sustento científico.
El mencionado diputado por Capital señaló que esta información es vital, puesto que desde el momento en que el resultado de una encuesta se publica ya es información pública.
“Creo que las personas afectadas tienen el derecho de solicitar la ficha técnica de las encuestas”, refirió.
En torno a este tema se enfatizó que por una disposición “las fichas técnicas de las encuestas deberán ser remitidas al Tribunal Electoral”.
Señaló que si las empresas físicas o jurídicas que ejerzan la profesión, publiquen encuestas y no se encuadren en la norma, pueden recibir sanciones administrativas.
Por su parte, el congresista sostuvo que el muestreo se hace a un grupo de personas y se debe acceder a esa ficha técnica, de modo a conocer dónde se hizo el trabajo y quiénes formaron parte del universo para obtener los resultados. El fin de la reglamentación es que no se corra el riesgo de inventar datos, según indicó Tuma.
Entre tanto, el legislador señaló en rueda de prensa que piensa impulsar esta modificación a la ley, en vista de que en este periodo preelectoral es posible realizar dichos cambios en ambas cámaras.
De esta manera se manifestó que resulta muy fácil falsear datos por parte de encuestadoras truchas. Por ejemplo dijo que muchos muestreos se hacen a medida y que si un candidato quiere aparecer ganador en una encuesta, la misma encuestadora fija su análisis en zonas donde precisamente el postulante ejerce más liderazgo, eludiendo otras donde su popularidad no es alta.
En la medida que avanzan los días y se aproximen las elecciones simultáneas, las redes sociales son invadidas por supuestos sondeos, muchos de los cuales son de dudosa procedencia. Operadores políticos se encargan de viralizar dichas encuestas.
