
Brasil.- Corte Suprema de Brasil aprobó extradición de acusados de muerte de la hija de expresidente paraguayo Raúl Cubas.
Se trata de Cecilia Cubas, quien fue asesinada después de haber sido secuestrada en 2004.
Miembros de la primera sala del Supremo Tribunal Federal (STF) notificaron en un comunicado la decisión aprobada por unanimidad.
Los implicados son Lorenzo González Martínez y Oscar Luis Benítez. Ambos los acusan de formar parte del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un tipo de guerrilla en nuestro país.
Además, González y Benítez los acusan de participar en el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas. Los acusados se encuentran en prisión desde el año 2017 cuando los detuvieron en Itacuaquesetuba, Sao Paulo.
González y Benítez los capturaron cuando autoridades paraguayas emitieron la orden de captura a Interpol.
Las peticiones para la extradición las aprobaron por formar parte del Acuerdo de Extradición entre los miembros del Mercosur. De esta manera, ahora le abrirán un proceso para responder ante la ley por las acusaciones de homicidio doloso agravado y secuestro.
Entre las informaciones que han revelado las autoridades brasileñas destacan que Paraguay subsidiará la petición de extradición.
Sobre las acusaciones en su contra, los asesinos explicaron que han sufrido “persecuciones por delitos que no practicaron”.
Uno de los magistrados que ha formado parte del proceso mencionó que la extradición cumple con todos los procesos legales. Cabe destacar, los crímenes que le atribuyen a los dos hombres son considerados de la misma manera en Paraguay como en Brasil.
El caso de la hija de expresidente paraguayo
El Tribunal brasileño manifestó que primero recibieron la información sobre la participación en los crímenes hacia Cecilia Cubas. Luego, conocieron que el dúo llamó a los familiares y amigos para pedir el rescate. A pesar que ellos atendieron las exigencias de los criminales, de igual manera le quitaron la vida.
Cinco meses después de asesinarla, el cuerpo de la mujer de 31 años lo encontraron en Ñemby. El lugar en el que se encontraba enterrado el cuerpo era una fosa de una vivienda ubicada en ese sector.
Los familiares de la hija del expresidente paraguayo pagaron 300 mil dólares para que la liberaran.